Los y las docentes desempeñan un papel fundamental en el proceso educativo y en el desarrollo de un país, porque influyen directamente en el aprendizaje y desarrollo de habilidades socioemocionales de los y las estudiantes.
Chile posee un cuerpo docente que se ha fortalecido progresivamente y que ha demostrado un alto compromiso y resiliencia frente a las situaciones adversas en los últimos años. Lo vimos en la pandemia y lo ratificamos con los resultados del SIMCE 2023. Sin su dedicación y profesionalismo, no sería posible avanzar en la mejora de los aprendizajes de niñas, niños, adolescentes y adultos.
Desde 2016, la legislación ha permitido avanzar significativamente en el reconocimiento profesional de las y los docentes, con la implementación de la Ley 20.903 que creó el Sistema de Desarrollo Profesional Docente y la promulgación de la Ley 21.625 (2023) que establece un Único Sistema de Evaluación y lo mejora. El sistema es un acuerdo nacional que permite asegurar que nuestros docentes pueden responder con éxito a los desafíos educativos.
Los actuales retos exigen continuar reforzando la profesión docente y abordando los desafíos que enfrenta el país en materias como dotación y atracción a las pedagogías; consolidación del Sistema de Desarrollo Profesional Docente; y de bienestar y reconocimiento docente.
El Plan Nacional Docente surge para marcar una hoja de ruta que apunta a fortalecer la profesión, mejorando su distribución y aumentando la disponibilidad de docentes y educadores/as en todas las regiones, asignaturas y niveles educativos; asegurando el acompañamiento, apoyo y profesionalización de los y las docentes y educadoras en cada etapa de su trayectoria profesional; y mejorando las condiciones de reconocimiento, seguridad y bienestar en el ejercicio docente.